Llámanos GRATIS para CONTRATAR

Qué es un satélite geoestacionario y cómo funciona

Satélite geoestacionario orbitando a 36000 kilómetros sobre la Tierra proporcionando internet satelital a zonas rurales de España

¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible tener internet en mitad del campo, donde no llega la fibra óptica ni hay apenas cobertura móvil? La respuesta está a miles de kilómetros sobre nuestras cabezas: los satélites geoestacionarios.

Estos dispositivos tecnológicos flotan en el espacio y hacen posible que puedas navegar por internet, hacer videollamadas o ver la televisión desde cualquier rincón de España, por remoto que sea. En este artículo te explicamos de forma sencilla qué es un satélite geoestacionario, cómo funciona y por qué es la solución perfecta para llevar internet a zonas rurales.

Qué es un satélite: lo básico que debes saber

Empecemos por lo simple. ¿Qué es un satélite? Es cualquier objeto que da vueltas alrededor de otro más grande en el espacio. Hay satélites naturales, como la Luna que gira alrededor de la Tierra, y satélites artificiales, que son los que ha fabricado el ser humano.

Cuando hablamos de internet por satélite, nos referimos a satélites artificiales diseñados específicamente para las comunicaciones. Piensa en ellos como antenas gigantes flotando en el espacio que reciben señales desde la Tierra, las amplifican y las envían de vuelta a otros puntos del planeta.

Gracias a estos satélites de comunicación, podemos hablar por teléfono con alguien que vive al otro lado del mundo, ver canales de televisión internacional o, lo que nos interesa aquí, tener internet rural de calidad en lugares donde sería imposible instalar cables de fibra óptica.

Qué es un satélite geoestacionario

Un satélite geoestacionario es un tipo especial de satélite que tiene una característica única: parece que está quieto en el cielo. Si apuntas una antena hacia él, siempre estará en el mismo sitio, como si estuviera colgado de un hilo invisible.

¿Cómo es esto posible? El truco está en la altura y la velocidad perfectas. Este tipo de satélites se coloca a unos 36.000 kilómetros de altura sobre el Ecuador (para que te hagas una idea, un avión vuela a unos 10 kilómetros). A esa distancia exacta, y girando a la velocidad adecuada, el satélite tarda exactamente el mismo tiempo que la Tierra en dar una vuelta completa: unas 24 horas.

Imagina que estás en un tiovivo y hay alguien corriendo alrededor de ti a tu misma velocidad. Desde tu punto de vista, esa persona siempre estará en el mismo lugar respecto a ti, aunque ambos estéis en movimiento. Eso es exactamente lo que pasa con un satélite geoestacionario: gira con la Tierra, así que desde aquí abajo parece inmóvil.

Esta «quietud» es lo que hace que estos satélites sean perfectos para las comunicaciones. Instalas una antena parabólica apuntando hacia él y ya está: conexión permanente sin tener que mover nada.

Cómo funciona un satélite geoestacionario (sin complicaciones)

Vale, ahora que sabes qué es un satélite geoestacionario, te explicamos cómo funciona de forma práctica cuando lo usas para tener internet en casa.

El secreto está en la altura perfecta

Los 36.000 kilómetros de altura no son casuales. A esa distancia se produce un equilibrio perfecto entre dos fuerzas:

Por un lado, la gravedad de la Tierra intenta «tirar» del satélite hacia abajo. Por otro lado, la velocidad a la que gira el satélite genera una fuerza (llamada fuerza centrífuga) que lo empuja hacia fuera, como cuando das vueltas con un cubo de agua y no se cae.

A 36.000 kilómetros, estas dos fuerzas se equilibran perfectamente. Si el satélite estuviera más cerca, caería; si estuviera más lejos, se escaparía al espacio.

Cómo llega internet a tu casa desde el espacio

El proceso es más sencillo de lo que parece. Imagina que quieres ver un vídeo en YouTube desde tu casa en el campo:

Paso 1 – Tu petición sube al satélite: Cuando haces clic en el vídeo, tu ordenador envía esa petición a través de la antena internet satélite que tienes instalada en casa. La señal viaja 36.000 kilómetros hacia arriba hasta llegar al satélite.

Paso 2 – El satélite procesa y reenvía: El satélite geoestacionario recibe tu petición (que llega muy débil tras recorrer esa distancia), la amplifica y la reenvía hacia una estación terrestre conectada a internet. Esa estación accede a YouTube y obtiene el vídeo que quieres ver.

Paso 3 – La respuesta baja a tu casa: El vídeo hace el camino inverso: de la estación terrestre al satélite (otros 36.000 km hacia arriba), y del satélite a tu antena (36.000 km hacia abajo). Tu ordenador recibe los datos y empieza a reproducir el vídeo.

Todo este viaje de ida y vuelta por el espacio (unos 144.000 kilómetros en total) ocurre en menos de un segundo. Es verdad que hay un pequeño retraso o latencia comparado con la fibra óptica, pero las mejoras tecnológicas lo han reducido tanto que apenas se nota para la mayoría de usos cotidianos.

Un satélite que ve medio mundo

Otra ventaja alucinante: desde esa altura, un solo satélite geoestacionario puede «ver» y dar cobertura a casi la mitad del planeta. Por eso con solo tres satélites bien colocados se puede cubrir prácticamente toda la Tierra (excepto los polos).

Esto significa que el mismo satélite que te da internet rural en tu pueblo de Teruel también puede estar dando servicio a alguien en Galicia, en las Islas Canarias o incluso en América Latina. Todo desde un único punto en el espacio.

Diferencias entre tipos de satélites (explicado simple)

No todos los satélites son iguales. Según a qué altura vuelen, funcionan de manera diferente:

Satélites bajos (LEO)

Vuelan entre 500 y 2.000 km de altura. Van muy rápido y cruzan el cielo en pocos minutos, por eso necesitas cientos de ellos para mantener la conexión continua. La ventaja es que tienen menos retraso (menor latencia). La desventaja es que el sistema es mucho más complejo y caro.

Satélites medios (MEO)

Están a unos 20.000 km de altura. Son los que usa el GPS de tu móvil para saber dónde estás. Si alguna vez te has preguntado qué es un GPS y cómo funciona, usa satélites a esta altura que calculan tu posición por triangulación.

Satélites geoestacionarios (GEO – los de internet rural)

A 36.000 km de altura, como ya hemos explicado. Son los más usados para televisión y para internet por satélite porque están siempre en la misma posición y con uno solo cubres un área enorme.

Por qué los satélites geoestacionarios son perfectos para el campo

Si vives en una zona rural, probablemente ya sepas lo difícil que es conseguir buena conexión a internet. La fibra óptica no llega, la cobertura móvil es mala… aquí es donde brilla el internet satelital:

Llega literalmente a cualquier sitio

No importa si vives en un pueblo de 50 habitantes, en una casa de campo aislada o en plena montaña. Si ves el cielo, puedes tener internet rural. No dependes de que pasen cables por tu calle ni de que haya una antena de telefonía cerca.

Se instala en unas horas

A diferencia de la fibra óptica (que puede tardar meses en llegar y requiere obras), una antena internet satélite se instala en una mañana. Un técnico va a tu casa, coloca la antena parabólica apuntando hacia el sur (donde está el satélite), conecta el equipo y listo. Ese mismo día ya tienes internet.

No depende de cables que se pueden romper

Los cables de fibra se pueden cortar por accidente, por obras o por el mal tiempo. La comunicación satelital funciona sin cables entre tu casa y el satélite, así que es más resistente a problemas locales.

Tecnología probada y fiable

Los satélites geoestacionarios llevan 60 años funcionando perfectamente. No son un experimento: son tecnología madura y fiable que llevan utilizando las televisiones, las compañías telefónicas y los gobiernos desde hace décadas.

Para qué se usan los satélites geoestacionarios

Aunque nosotros hablamos mucho de internet, estos satélites tienen muchos otros usos que seguramente utilizas sin darte cuenta:

Televisión por satélite: Todos los canales que ves en las antenas parabólicas vienen de satélites geoestacionarios.

Predicción del tiempo: Los mapas del tiempo que ves en las noticias se hacen con imágenes de satélites que observan constantemente las nubes y la atmósfera.

Telemedicina y educación rural: Permiten que un médico en la ciudad haga consultas por videollamada con pacientes en pueblos remotos, o que estudiantes en zonas rurales puedan estudiar desde casa con clases online.

Comunicaciones de emergencia: Cuando hay catástrofes naturales que dejan sin teléfono ni internet, los satélites siguen funcionando y permiten coordinar los rescates.

Internet en barcos y aviones: El wifi que tienes en algunos vuelos o cruceros viene de satélites geoestacionarios.

El internet satelital de Serenae: tecnología espacial a tu alcance

En Serenae utilizamos satélites geoestacionarios de última generación para llevar internet por satélite de calidad a cualquier rincón de España. No importa lo aislado que esté tu pueblo o tu casa: si nosotros podemos llegar, tú puedes tener internet.

Entendemos perfectamente las necesidades de quien vive en el campo porque nos especializamos precisamente en eso: en dar soluciones de conectividad rural donde otros no llegan. Ya sea para teletrabajar, para que tus hijos estudien online, para tu negocio rural o simplemente para disfrutar de Netflix y las redes sociales, tenemos el plan que necesitas.

¿Qué incluye nuestro servicio?

Instalación profesional sin complicaciones: Nuestros técnicos van a tu casa, instalan la antena internet satélite, la orientan correctamente hacia el satélite y se aseguran de que todo funciona perfectamente. Tú no tienes que hacer nada.

  • Equipo de última generación: Usamos antenas y módems modernos que aprovechan al máximo la tecnología satelital actual, garantizando la mejor velocidad y estabilidad posibles.
  • Atención al cliente cercana: Si alguna vez tienes un problema o una duda, nuestro equipo está disponible para ayudarte. Hablamos claro, sin tecnicismos innecesarios.
  • Planes para cada necesidad: Desde un uso básico hasta conexiones más potentes para teletrabajar o para varios dispositivos a la vez. Y con tarifas internet rural claras, sin sorpresas.
  • Ayudas y subvenciones: Te informamos sobre el Programa ÚNICO Demanda Rural y otras ayudas disponibles que pueden reducir significativamente el coste de tu instalación y tus cuotas mensuales.

El futuro: cada vez mejor

La tecnología de los satélites geoestacionarios no deja de mejorar. Los nuevos satélites que se están lanzando tienen mayor capacidad, mejor procesamiento y ofrecen velocidades cada vez más altas.

Esto significa que el internet satelital va a seguir mejorando año tras año: menos retraso, más velocidad, mayor estabilidad y mejores precios. Lo que hoy funciona bien, mañana funcionará aún mejor.

Internet en tu zona rural: más fácil de lo que crees

Ahora ya sabes qué es un satélite geoestacionario: ese dispositivo tecnológico que flota a 36.000 kilómetros de altura, girando perfectamente sincronizado con la Tierra, y que hace posible que tengas internet de calidad en medio del campo.

No es magia, es tecnología espacial probada durante décadas que ahora está al alcance de cualquier hogar rural. Ya no tienes que resignarte a no tener internet o a una conexión pésima solo porque vives lejos de la ciudad.

¿Quieres tener internet de verdad en tu zona rural? Contacta con Serenae y te llevamos internet por satélite a tu casa. Te contamos exactamente qué ayudas hay disponibles y cómo es el proceso de instalación.

Pide información sobre internet satelital y descubre lo fácil que es estar conectado, vivas donde vivas.


Compartir: